13/04/2010

Siempre fui un caracol


Es que me hago un ovillo dentro de una caparazón y me muevo de forma casi imperceptible, a menos que me pateen o me ladren. Cuando me patean, me rompo. Cuando me ladran, me paralizo.

Pasa que saco las antenas para tomar del sol y ututear por los alrededores. Pero después, me guardo, miro desde dentro, y sólo eventualmente me pongo en juego (cuando me permiten ir a mi ritmo).

Es mentira, yo no soy así. Pero hay momentos en que no puedo evitar sentirme de esta forma. Sale el sol, oscurece, y vuelve otra vez a salir. Y pasa, y la miro, y muevo los labios para hablar, pero no, para qué. Para que diga que sí. Sale el sol, oscurece, y vuelve otra vez a salir. Y pasa, y la miro, y muevo los labios para hablar, y hablo. Me dice que sí. Pero igual, no sé. Vuelvo adentro.

Y así, está claro, ni yo percibo el movimiento.
 
 
Copyright © Retratos u Obsesión
Blogger Theme by BloggerThemes Design by Diovo.com. Premium Wordpress Themes | Premium Wordpress Themes | Free Icons | wordpress theme
Wordpress Themes. Blogger Templates by Blogger Templates and Blogger Templates