
Coherencia y cohesión en lo reciéntemente enunciado? Sí. Analicemos por analogía, ya que lo dicho se presta al juego.
Propongo que pensemos en las necesidades creadas que la vida cómoda y burguesa que algunos llevamos "acarrea" consigo. Propongo que reconsideremos nuestra existencia a un lado de lujos como internet, como el agua corriente, como una cama con elástico y un par de medias y bufanda para cubrirnos del frío.
Pienso, también, en lo despreocupados que vamos por ahí dejando sobras, tirando migas, abriendo canillas y dejando el agua correr. Usamos una hoja tras otra, igual son borradores.
Vamos, que los recursos no se agotan! Vamos, que cada vez necesitamos más y aportamos menos (y hablo de la mayoría, pero no de todos).
Hablo, en fin, de reconsiderar cada una de nuestras prácticas rutinarias y reflexionar sobre nuestros modos de vida.
El día martes José y yo fuimos a desayunar. José no pudo tomar su café con leche. Él tomó te y yo también tomé te. Comimos tostadas y medialunas. Sucedió porque no había luz, José se puso de mal humor y terminó por comprarse un colchón (¿? - asociación ilógica aportada por la autora).