
Miro el entramado de las rejas, veo los tornillos enraizados en la pared. Un vuelo más allá del paisaje circundante.
El vuelo público se corta en un barrote numerado que atraviesa transversalmente rejas más finas que se unen a otras en un sinfín de embarradas libertinas.
Dicen que el suicidio patriótico se puso de moda por ciertos monumentos argentinos. El otro día pasaba yo por uno grandecito que hay en Rosario y, previa contribución monetaria, me vi en lo alto de la jaula madre.